En la Biblia encontramos hombres de Dios que no esperaron las condiciones perfectas para hacer lo que Dios les pedía: (Hebreos 11) Noe, sin haber visto la lluvia todavía, creyó en lo que Dios le dijo y obedeció su pedido, y el arca que él construyo salvo a su familia y estableció la justicia de Dios.
Otro ejemplo es Abraham, salió de su nación a una tierra desconocida creyendo en la promesa de Dios y dejo todo atrás para ver cumplido en él el propósito y Dios lo convirtió en padre de multitudes a pesar que era anciano y su mujer era estéril y es por eso que es conocido como el padre de la fe y amigo de Dios.
Esto es lo que tenemos que alcanzar para cumplir el plan de Dios:
Riesgo: Ser arriesgado es ser “incomodo” Satanás quiere atemorizarnos pero Dios quiere que seamos arriesgados. La vida de servicio a Dios es emocionante. Dios quiere que nos atrevamos a dar lo mejor, a ser “incomodos” en el sentido de ser osados, de ser valientes aun cuando para otros sea una locura.
Actitud: Es la decisión interna que no depende de las circunstancias externas. La actitud va mas allá de lo que me pasa, aun en los malos momentos mi actitud determina los resultados. Debo hacer lo que tengo que hacer con actitud, a pesar de que no me guste o no me sea fácil.
Pasión: “Es la chispa de la bujía de los grandes motores”. Cuando perdemos la pasión lo perdemos todo. Saúl, el primer rey de Israel, lo tenía todo: riquezas, ejército, fama, poder, territorio…pero no tenía pasión. En cambio David, quien fue el sucesor de Saúl, era un joven que no tenía nada pero que vivía con pasión por Dios en su corazón y logro convertirse en rey. La gente busca líderes apasionados y Dios lideres conforme a su corazón.
Compromiso: Los que tienen compromiso genuino nunca se echan a atrás. En primer lugar mi compromiso debe ser con Dios y luego con mis líderes.
En Eclesiastés 11:6 dice…”Por la mañana siembra tu semilla…” esto significa que hay decisiones que debemos tomar en la juventud y servir a Dios es una decisión importante que debemos hacer. Todos fuimos llamados!!
El arquitecto y el edificador de la obra es Dios, nosotros somos la materia prima con la cual Dios cumplirá su voluntad. Debemos dar a conocer la luz de Jesús!! Hoy es el Día, éste es el año…¡Ya es tiempo de EMPEZAR!
Andres Modini
q tremenda enseñanza andres, gracias a DIOS x tu vida